EL INFORME DE NOVIEMBRE

En los primeros días de Noviembre se darán a conocer los informes de la Agencia Internacional de la Energía correspondientes al 2011

Se ha vuelto habitual que la Agencia adelante datos correspondientes a los capítulos “más energizantes” del reporte: uno de ellos relacionado con el acceso a la energía y el otro con los subsidios a los combustibles fósiles

La Agencia Internacional de Energía estima que en el mundo en desarrollo hay 1,3 mil millones de personas que no tienen acceso a la electricidad y 2,7 mil millones de personas que no acceden a fuentes limpias para cocinar

Traducido en buen cubano es que 2,7 mil millones de personas en el planeta solo cuentan para elaborar sus alimentos diariamente con biomasa que se consume en cocinas ineficientes y contaminantes

Allí ocurren impactos negativos del hombre en los países pobres sobre la naturaleza, muchos llaman la atención acerca de ellos a diario como resulta la tala masiva de árboles, la devastación de bosques, los incendios etc.

Algunos países desarrollados e incluso personas que no se les han dotado de los conocimientos reales sobre este tema piensan que dar acceso a la energía a estos millones de millones de personas incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero y todo seria mucho peor

Sin embargo los datos no concuerdan con esta apreciación

Llevar electricidad a toda la población del planeta aumentaría la generación eléctrica apenas en un 2,5% y ofrecer acceso total de energía a la población mundial incrementaría la demanda global en apenas 1,1%, en ambos casos teniendo como horizonte el año 2030

La demanda de combustibles fósiles con este objetivo aumentaría un 0.8% y el aumento de emisiones de CO2 crecería solo un 0,7% para esa misma fecha.

La pregunta, sacando de la ecuación el aspecto ético de estos millones de personas tan humanos y provistos de inteligencia como usted o yo que mal viven para comer, es si esto es mucho o poco en un mundo sumido en varias crisis a la vez

El premio de este esfuerzo evitaría la muerte prematura de 1,5 millones de personas por año Para alcanzar el 100% de cobertura energética (es decir, llevar electricidad y fuentes de cocción limpia a todos los pobres del mundo en desarrollo) el informe de la Agencia Internacional de Energía estima que requiere una inversión de 32 mil millones de dólares anuales.

Según lo adelantado en el informe de Octubre los subsidios destinados a los combustibles fósiles alcanzaron los 409 mil millones de dólares en el año 2010. Esta cifra aumentará hasta los 660 mil millones de dólares en el año 2020.

Esto significa que los fondos aportados como subsidios a los combustibles fósiles tan solo el pasado año representan 10 veces el volumen de recursos requeridos para solucionar los problemas de acceso a la energía de todo el mundo pobre

El documento también informa que en ese mismo año de 2010 año el subsidio a las fuentes renovables fue de 57 mil millones de dólares.

Esto es menos del 14% de lo que se le destinó en subsidios a los combustibles fósiles. En el caso de América Latina el documento informa que existen 31 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad (7% de la población) y 85 millones sin acceso a fuentes para cocinar (19%)

Los requerimientos financieros para llevar energía a la población de América Latina se estiman en 200 millones de dólares para cocción y 300 millones de dólares para electricidad.

Estas proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía dejan en claro que el aumento de la oferta energética, la demanda de recursos, o el incremento de las emisiones no pueden fundamentarse culpando los requerimientos de energía de los pobres del planeta

La peor noticia que se pesca dentro del informe de la Agencia Internacional de Energía es que la cantidad de personas sin acceso a la energía se mantendrá Algunas mentes brillantes aseguran que los fondos para llevar energía a los pobres pueden obtenerse redirigiendo parte de los subsidios a los combustibles fósiles a estas poblaciones

Esto, de paso, contribuiría sustancialmente a la reducción de emisiones.

Pero evidentemente, el aumento de consumo energético,las mayores emisiones de gases de efecto invernadero y la mayor demanda de fondos vienen desde otros destinatarios en el presente

Esperemos que el informe de Noviembre de la Agencia Internacional de Energía “aclare” este asunto algo caliente. Personalmente tengo la respuesta