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ARNALDO DIAZ JIMENEZ

EL NEGOCIO DE LAS ANGUILAS (2)

EL NEGOCIO DE LAS ANGUILAS (2)

Hace uno o quizás dos ministros de la pesca leí un articulo que nunca he podido olvidar

Se anuncio que la pesca  se encontraba en condiciones de comenzar a producir cerca de 5000 toneladas de anguila por año.

Los que conocen de la  temática saben que  esto es imposible

Para ello hay que tener los pies de cría suficientes en ese estado en que ya arrancaron a crecer y una infraestructura de granjas y alimentos que no existe

Primero dude del estado de mi sanidad mental, luego de la correcta redacción del artículo que me hizo mover hacia diversas consultas, finalmente sopesé la calidad del asesoramiento que obtuvo la persona que hizo el anuncio  y la vara mágica  para hacer aparecer los recursos y medios  necesarios para hacer este deseo realidad

Los intentos para lograr la reproducción de la anguila motivan gastos no  recompensados

Una avispada compañía japonesa gastó millones en simular las condiciones de la emigración de la especie hacia el mar de los Sargazos en el Atlántico

Se cuenta que utilizaron conductos con agua de mar  bombeados constantemente para reproducir mediante el estimulo natatorio la pérdida de grasa y su sustitución por las huevas que sufre la especie durante su viaje  reproductivo

Tanques presurizados simularon la temperatura y condiciones que tiene el mar a 500 metros de profundidad en los sitios de desove

Al final de todo ello lograron que la especie eventualmente se reprodujera

Se cuenta que los japoneses ensayaron con todo lo que tuvieron a mano para alimentar las diminutas criaturas que emergieron de todo aquello, pero la tasa  de sobrevida fue de  un enorme cero con una comita y varios ceros detrás con un miserable 1 al final

Los japoneses tampoco pudieron encontrar solución  al asunto del despertar del crecimiento de los juveniles de la especie que continúan sin evolucionar entre 1 y 3 años después de nacidos

Al final quedó ese mítico informe que tiene un dejo de  finísimo humor asiático: Todo ese gasto de tiempo, dinero y recursos sirvió para demostrar que el hombre eventualmente puede  reproducir la anguila en condiciones de cautiverio, pero la crianza comercial de la anguila sigue atada a la colecta de los animalitos que llegan a los estuarios de los ríos

Este es un negocio jugoso, riesgoso e incierto

Las toneladas de anguila pronosticadas en aquel escrito siguen sin aparecer

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