SE DESINFLA EL LEON

El huracán Andrew fue la segunda tormenta más poderosa que azotó Estados Unidos en el siglo pasado

Pocos residentes de la Florida, que experimentaron este dramático suceso en agosto de 1992, hubieran imaginado que el legado de su fuerza destructiva continué en el Caribe

Las olas del  Andrew destrozaron un acuario marítimo y seis peces león rojos del Pacífico  fueron arrastrados hacia el mar

Aunque nadie puede estar absolutamente seguro de los orígenes de la  población de peces león del Atlántico, las investigaciones de ADN sugieren que la totalidad  procede de sólo tres hembras

La  especie ha sido informada desde Florida hasta Carolina del Norte,  Bahamas y Cuba

Son abundantes los reportes al sur de Cuba por lo que será cuestión de tiempo que lleguen hasta Brasil

Los biólogos de Villa Clara, provincia que documentó la especie por primera vez para Cuba en las cercanías de Caibarién me referían que los peces del arrecife no habían encontrado nada parecido antes

Estos aun no reconocen al pez león como un peligro potencial hasta que es demasiado tarde, esto será por algún tiempo hasta que se arregle el ecosistema

Al norte de Cuba el pez león ha podido prosperar por la depresión de los meros,  diezmados por la sobrepesca que pudieran ser un efectivo controlador.

La foto que acompaña es de uno de estos visitantes

Al sur del centro de Cuba  una mayor presencia de los meros ha mantenido al león en un perfil más bajo

Según observaciones  realizadas en Cuba, el pez león no se acerca a los bañistas, no ataca, solo trata de defenderse; y prefiere vivir en cuevas u oquedades bocabajo como los murciélagos

El veneno, que inyecta por sus espinas huecas, ocasionan agudo dolor, que puede ser  contrarrestado por una pronta asistencia médica, si esta se encuentra alejada, la persona debe poner en contacto la zona de los pinchazos con agua a la más alta temperatura que le sea posible resistir

El calor cambia las características químicas del veneno y lo vuelven menos agresivo

Algunos biólogos cubanos nos les preocupa mucho la llegada del pez león, lo ven como otro depredador más dentro de la larga lista de peces de su tipo en el Caribe, por otro lado esa máxima que lo que el hombre incluye en su menú nunca podrá convertirse en plaga.

La barra está abierta para todo aquel que decida, tomando las precauciones que lleva el caso, dar caza a este león y desinflar sus poblaciones