¿MANEJAR O NO MANEJAR?

Hace algunos años cuando filmé el tema de la declinación de la población de truchas en el embalse “Hanabanilla”  en el Escambray de Villa Clara conocí que el fenómeno se debía fundamentalmente a la excesiva cantidad de algas presentes en el lago

El Hanabanilla almacena el agua de mayor calidad en la isla ya que se nutre de las lluvias originadas por las nubes que tocan el macizo de montañas y abastece en la actualidad las ciudades de Santa Clara y Cienfuegos

Esta condición de embalse utilizado para abastecer dos capitales provinciales hizo que se tomaran medidas para evitar cualquier actividad humana en el acuatorio

Esto parece muy bonito, pero esa abstinencia a actuar sobre la naturaleza ha posibilitado que se multiplicaran dentro del embalse fenómenos no del todo deseables

La profusión de algas es uno de ellos,  recuerdo que estas  aguas cristalinas posibilitaban percibir objetos a varios metros de profundidad

En la actualidad, el espeso bosque acuático apenas deja un margen de visión de poco más de un metro y a veces menos

En el 2011 las lluvias se han negado a regar las montañas con la abundancia de otras épocas y el nivel de la presa ha descendido quedando al descubierto enormes cantidades de algas que al morir  desencadenan procesos biológicos que influyen sobre el color y sabor del agua, en fin sobre su calidad

Todo ello tiene solución si se realizan manejos tan simples como la introducción de peces capaces de alimentarse de esa biomasa vegetal que ahora sobra y tratar al embalse como lo que es: un ecosistema donde la vida bulle y que puede tomar en cualquier dirección si no se administra con sabiduría

Los procedimientos  para  manejar embalses empleados para suministrar agua a las ciudades deberán ser revisados si se desea evitar que se detengan los procesos negativos que se aprecian en el  Hanabanilla

Me parece que a la norma cubana de manejo de embalses con destino al consumo le faltan unos cuantos párrafos

Espero que la cordura se imponga o la naturaleza nos seguirá dando palos