EN LA ENCRUCIJADA

En Cuba al igual que en muchos países de economías débiles y pocos recursos naturales lucrativos se da el caso que el resguardo sustentable de la flora y fauna en el corto plazo va en contra de la solución de urgencias cotidianas

Tomar una decisión conservacionista es optar por menos recursos inmediatos, algo difícil de aceptar cuando en la lista de cosas ausentes se encuentran medicamentos, alimentos y otros recursos imprescindibles a las personas y la nación

Sobre estas realidades he conversado en estos días al analizar los casos particulares de varias especies o pequeños ecosistemas que se encuentran en diverso grado de vulnerabilidad

Algunas aves sobre todo el perico Catey con apenas 1300 animales contabilizados en todo el país en el último censo precisan de un plan para obtener la mayor cantidad posible de ejemplares al menor corto plazo posible

Esto requeriría de un sistema de cría administrado por el hombre con ponedoras, nidos y un grupo de facilidades que posibiliten la obtención de huevos y pichones y un proceso ulterior que consiste en una especie de enormes jaulas que imitan un pequeño ecosistema donde las crías viables puedan comenzar a desarrollarse sin depender del hombre y gestionen sus alimentos en un entorno bastante parecido al natural

La falta de esta infraestructura de enormes jaulas enmascaradas provocó el fracaso de un promisorio plan para repoblar con cotorras la Cienaga de Zapata hace algunos años y limita en Villa Clara la proteccion del catey

Al margen de las razones materiales y de recursos se encuentra el hecho es si se depreda o se preserva la naturaleza.

Esto es un asunto en el cual se conoce la respuesta, pero hacerla realidad nos lleva al centro del asunto de este articulo