EL HOMBRE DE LAS PIEDRAS

Por motivos profesionales visité  la residencia de Liborio Ramón Bravo quien vive en la comunidad de las Margaritas  no muy lejos del aeropuerto de Santa Clara hace algunos días.

Liborio tiente 76 años y admiraba en su pequeña parcela de tierra como sombrea con aguacates una pequeña plantación de café que se gotea con el clima de Octubre y me trae al recuerdo el inconfundible aroma de las montañas del Escambray al sur de mi provincia

 Llegue a Liborio a través de la uróloga Yamilé Pina quien le extrajo junto a su equipo de cirugía del Hospital Arnaldo Miliám nada menos que 4 piedras de su vejiga.  El cuerpo de Liborio generó en 11 años  5 libras y media de estos cuerpos extraños que  conserva dentro de una caja de zapatos para probar que su historia no es uno de esos cuentos de camino.

Liborio me aseguró que las piedras convivieron sin darle síntomas dentro de su cuerpo durante varios años hasta que comenzaron las molestias que le llevaron un día a la Doctora Pino a quien le parecieron  increíbles los resultados de una radiografía. 

Ella me contó que tres de estas piedras salieron con relativa facilidad  y no así la cuarta y más grande  alojada dentro de un divertículo de la vejiga.

Luego de sopesar las piedras  y compararlas  mentalmente con una del tamaño de una bolita generada por el padre de un amigo hace muchos años me viene a la mente que este caso pudiera convertirse en un extraño record aunque ni la doctora ni el propio Liborio tengan una idea clara porque esto ha sucedido en su organismo y como pudo este conversador y simpático hombre de campo desarrollar una vida normal con tanta carga extra. Antes de seguir hacia otra filmación le pregunté cómo se sentía y la primera palabra que le vino a la mente fue ¨Aliviado¨