VARAMIENTO DE BALLENAS PILOTO EN CAYO FRANCES VILLA CLARA

Quizás una de las historias perdidas del verano del 2013 fue el varamiento y muerte de  30 Ballenas Pilotos o Calderon de Aleta Corta  en una pequeña playa de Cayo Francés en la cayeria norte de Villa Clara el 28 de Junio.

La muerte masiva de especies acuáticas siempre llama la atención del hombre y levanta preocupaciones de todo tipo. Este caso no fue la excepción y se realizaron cuantas investigaciones pudieron realizarse para determinar la causa de la mortalidad

Esta especie, aunque su nombre común es conocido como ballena, pertenece la familia de los delfines y alcanza hasta 7,2 metros de longitud y  hasta 4 toneladas de peso,  ninguno de los que recaló acá sobrepasó los cinco metros y medio de tamaño.

En nuestro país se han registrado 10 varamientos de la especie en varias localidades: Santa María del Mar, La Habana 1981; Provincia Holguín, 1986; Cayo Paredón Grande, Ciego de Ávila, 2006. Destacándose el de Cayo Saetía en 1986 con 14 individuos.

En  Cayo Francés  se registran varamientos de otras especies como un juvenil de Cachalote en el año 2000,  y no lejos de allí en Cayo Cobos se registró el varamiento de 4 Delfines de Risso en 1997 y una Orca en el  2004

Los varamientos de grupos de Calderones son conocidos y frecuentes a nivel mundial, reportándose casos con 22 ejemplares en La Florida (Septiembre, 2012), 99 ejemplares en Nueva Zelanda (Enero, 2012), 140 ejemplares en la Isla de King Australia (Enero, 2012), entre muchos otros.

Las investigaciones toxicológicas y la evaluación biológica realizadas a los animales permitió descartar una muerte por intoxicación o enfermedad. Es frecuente que los calderones sigan a un líder y si este se desorienta o enferma puede arrastrar al resto del grupo a una muerte masiva en caso de chocar contra la costa y quedar expuestos al sol por las mareas

Esta se perfila como la causa del incidente, luego del varamiento se manejaron diversas ideas para enterrar los animales y existió preocupación por las afectaciones al tránsito aéreo del aeropuerto de Cayo Las  Brujas por la probable llegada de grandes cantidades de aves carroñeras atraídas por cerca de 60 toneladas de carne en descomposición, afortunadamente no se produjeron dificultades con el tránsito aéreo aunque si resultó imposible por las características del lugar utilizar un buldócer para enterrar a estos mamíferos. Varias semanas después quedan pocas huellas de lo sucedido en la zona cuando se dio el incidente por terminado.

Interesante fue la participación de expertos de muchas agencias que dedicaron tiempo y recursos a lidiar con este hecho  inesperado. A todos ellos quisiera resaltar  por su profesionalidad e interés