LA FACHADA DEL LICEO Y YO

Por estos días Google se vistió de Mendel, aquel investigador que utilizando guisantes fundó las bases de la genética actual

No resulta una novedad  el seguimiento del linaje familiar, algo  habitual en la historia de la humanidad en varias culturas

Siempre que puedo en mis cortas visitas a La Habana suelo hacer un tiempo para visitar un muro en La Habana Vieja que me resulta entrañable frente a la fachada del palacio del Marqués de Arcos, que fue sede del Liceo Artístico y Literario de La Habana hacia 1844

Trato de ir al lugar en el recogimiento de la noche, para contemplar un fresco de la historia de mi país y contemplando esas imágenes intuir las relaciones entre muchos de estos personajes, hacerme preguntas e investigar

Allí se encuentran a cuerpo entero y en un color sepia muchos de los graduados ilustres de un centro educativo que modeló  la historia de nuestro país: Carlos Manuel de Céspedes, Gertrudis Gómez de Avellaneda, el Obispo Espada, la Condesa de Merlín, Brindis de Salas y el poeta Plácido entre otros  hasta completar el medio centenar

Muchos de ellos, hijos directos de españoles que quisieron algo diferente para esta isla

En Cuba esto del abolengo con España se encuentra de moda a partir de los procesos abiertos para recibir la nacionalidad de este país

De tal manera los “genes” de la madre patria se han expresado en mi que suelo ser confundido por un  Español de pura cepa

En algunas ocasiones me han querido vender ediciones de periódicos en Euros, he tenido que soportar el asedio de toda suerte de buscavidas y hasta mujeres

Determinada prensa le ha sacado bastante jugo a ese deseo que algunos tienen de volver a sus raíces, o al menos de gozar de las bondades que tiene pertenecer en nacionalidad a un país comunitario con el propósito de emigrar, trabajar y un largo etcétera

Nunca cambiaré mi nacionalidad por otra. He estado fuera de Cuba y  regresado por mis propios pies a mi  ciudad natal, la calle y la casa en que vivo

Todo es así de sencillo aunque me favorezcan Mendel en la ruleta genética y las leyes

Algo curioso es que no soy el único, a pesar de que cierta prensa pinte las cosas de otra manera y la voz de los que piensan y actúan como yo no resulte escuchada