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ARNALDO DIAZ JIMENEZ

CORAL NEGRO NO, PLEASE !

CORAL NEGRO NO, PLEASE !

Fue un  miembro de Greenpeace el que me enseñó que una de las maneras de evitar la depredación de la naturaleza era no financiar con tu bolsillo el expolio del patrimonio natural

Acá en Cuba hemos tenido a veces algunas modas que realmente han dejado que desear

A fines de los 80 se popularizaron los collares con huesos de ave que  eran barnizados con una solución de poli espuma (de esa de los embalajes de equipos electrónicos) a la que se adicionaba gasolina para crear una especie de barniz y luego eran atados con un hilo 

Cuando los cuellos de pollos resultaron insuficientes o rutinarios, le tocó el turno a otro animal para ser el banco de huesos diferentes con el cual sostener el negocio

Fueron los flamencos rosados las siguientes victimas y el manso animal en medio del proceso reproductivo era por miles cazado a bastonazos .

Las personas dedicadas al negocio de los collares  se llevaban los flamencos del lugar de reproducción por sacos hasta que llegó la ley y el orden

Una de las cosas que tal vez no permita que se extinga el flamenco es que el olor de sus huevos nos resulta repulsivo y esto ha evitado que algunos se dediquen a depredar sus nidos

Hoy quisiera hablar del coral negro

La moda de elaborar artesanías con su biomasa viene y va, es un fenómeno que no se acaba pero el número de ejemplares de este bello coral resulta finito, la especie al igual que todos los corales del Caribe se encuentra en peligro

En la Habana he visto como se comercializan artesanías confeccionadas con coral negro y realmente son bellas

Los precios son difíciles para el cubano de a pie, así que los turistas son los que tienen la capacidad de pago para cargar con la mayor parte de estas producciones

Nuestra legislación ambiental en ese punto necesita un parche que debe ser colocado urgentemente, pero hasta que los leguleyos logren crear un documento que regule las cosas en ese sentido, suba, se acepte y baje a la calle la sangría prosigue.

Cosechar el coral negro no resulta fácil, requiere de equipos de buceo, conocimientos, infraestructura y una larga cadena que termina en el artesano, de allí su precio

Esta imagen la tomé hace poco tiempo en una de las playas de la cayeria norte de Villa Clara, para el ojo no acostumbrado resultan unos desechos tirados en la arena

Esta biomasa en su momento contuvo coral negro

Luego de su recolección el coral se limpia antes de comenzar ese proceso  que termina en manos de los artesanos

Lo único que podemos hacer para cortar la cadena para salvar el coral negro es decir no a los objetos con ellos fabricados, aunque sean bellos

A veces el bolsillo puede hacer la diferencia

 

 

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